Inicio.

Bien, empecemos. Para comenzar, me debo confesar como una amante de los blogs y de la investigación. Mi trabajo es ser investigadora en una universidad y la investigación la considero parte de mi personalidad, pero no quiero escribir de mi trabajo, sino, de temas de interés para cualquier mujer. ¿Por qué? Porque cada vez que quiero comprar un producto, asesorarme o conocer más acerca de algún tema meramente femenino, toda la información que encuentro está en el idioma inglés y no existe nada de información en español. Cuando necesito informarme acerca de una nueva base de maquillaje, lápiz labial, crema humectante, shampoo, esmalte de uñas, cuidados personales, consejos para realizar las tareas del hogar (¡las cuales odio!) y miles de cosas más que sé que muchas mujeres necesitamos saber o, por lo menos, nos surge la duda alguna vez; toda la información en español es escasa. Lo cual, me parece injusto porque habemos muchas mujeres de habla hispana que consumimos miles de productos cada día y los fabricantes no nos ofrecen suficiente información. Por eso tardamos años en encontrar un maquillaje que se adapte a nuestra piel, un jabón que no maltrate nuestras manos, algún producto de limpieza para el hogar que no nos intoxique, o un pantalón que no haga más notorias las agarraderas del amor. Compramos la mayoría de las cosas por consejo de las amigas, madres, tías y la señora conocida de vista de la cual no sabemos ni su nombre. Me propongo ser una mujer más que da su opinión acerca de las miles de cosas que como mujeres nos interesan, y ayudar a toda aquella compañera en problemas por no saber si comprar aquel shampoo de precio elevado que la estilista le aconsejo, en busca de un nuevo labial de precio accesible y de larga duración o que ya no sabe que hacer con todos esos libros que compro en sus años de universidad y que ahora acumulan polvo, estorban y sirven de alimentos para los ratones. Hago un juramento en nombre de toda mujer en apuros, ¡allá voy al rescate!